miércoles, 17 de octubre de 2012

Un monumento equivocado





 
La instalación del monumento de Víctor Raúl Haya de la Torre, con la mano derecha levantada, originó polémica entre apristas y trujillanos. A pesar de eso, José Murgia, como alcalde de Trujillo, entregó el óvalo, tras un esfuerzo de tres años: ´95, ´96 y agosto del ´97. A Murgia, ahora le llama la atención, que el proyecto del by pass  -en el óvalo Mansiche- se desenvuelva en forma expeditiva y que con eso se traiga abajo el esfuerzo que le costó tres años, convirtiéndose en  su obra de bandera en los más de 16, que tuvo como alcalde de Trujillo. Al lado, la estatua de Haya de la Torre, con la mano derecha levantada, contrario al gesto real que siempre tuvo el líder aprista: con la mano izquierda enérgica y enhiesta.
UN MONUMENTO EQUIVOCADO
Desde la convocatoria al Concurso Nacional de Escultura, con ocasión del Centenario del Nacimiento de Víctor Raúl Haya de la Torre, la estatua del patricio trujillano tuvo un sino trágico.
Hasta el conductor de televisión, Jaime Bayly, en su sintonizado programa (en ese tiempo) se burló del Partido Aprista con su hiriente chacota, pues en el aviso publicado en el diario “La Industria”, convocando a los artistas para su participación, se cometió la gruesa falla de poner: “…la obra no debe exceder los 3 CENTÍMETROS!”. Cuando en realidad deberían haber puesto METROS.
De eso se aprovechó Bayly para burlarse, y decir que seguramente los apristas respetaban tanto la memoria de Haya la Torre, que querían perennizarla en un palito de fósforo (sic)…
La idea de recordar la obra de Haya de la Torre mediante un monumento, fue del pintor trujillano, Mariano Alcántara, quien le dirige una carta a José Murgia, el 12 de mayo de 1994, donde le precisa hasta el tamaño de la estatua, que debería ser de cuatro metros de altura, o sea, el tamaño del David de Miguel Ángel.
(De eso se aprovechó el conductor de televisión, Jaime Bayly, para burlarse del Apra)
Nuevamente, Alcántara, le reitera el pedido a Murgia con otra carta, el 12 de setiembre de 1994.
Esa vez, el alcalde de Laredo, Segundo Ruiz Pérez, “Gamba”, cuando el concurso fue un fracaso y una vergüenza nacional, criticó duramente a José Murgia: “Es una burla a la memoria de Víctor Raúl, y esto demuestra la falta de autoridad moral y de convocatoria de los que propulsaron este concurso”, declaró.
Ante el fracaso del Concurso Nacional, el mismo que fue declarado desierto, pues el premio instituido fue calificado de irrisorio, se decide porque la estatua fuera hecha en Lima por el escultor Miguel Baca Rossi.
La estatua pesa tres toneladas y media, ha sido fundida y desarrollada en Lima, pero tuvo sus agrias críticas cuando estuvo en tierras trujillanas, pues Víctor Raúl Haya de la Torre, quien promovía ideas socialistas y de centro izquierda, siempre salía -en las fotos- con la mano izquierda enhiesta enérgicamente y la escultura hecha por Baca Rossi: estaba con la mano derecha, tímidamente levantada, lo cual, fue tomado por los apristas como una ofensa.
El mismo escultor Mariano Alcántara, impulsor de la idea, criticó este hecho, y además dijo que la impresión que le daba la escultura de Haya de la Torre era que le había faltado más vigor. “Víctor Raúl no fue un hombre de rostro apacible, tranquilo, fue un hombre que estaba en actitud de lucha y de decir grandes verdades.
Hoy, en el 2012, la estatua de “Víctor Haya de la Torre”, sigue originando polémica y enfrentamientos. Apristas (Apra) y apepistas (APP), esbozan sus puntos de vista al respecto, tanto que el tema se ha convertido en una telenovela por capítulos. Por eso decíamos al principio, que desde su origen: el monumento de Haya de la Torre tuvo un sino trágico. (Los artículos publicados en OK pueden ser reproducidos o transcritos respetando la fuente).









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