La instalación del
monumento de Víctor Raúl Haya de la Torre, con la mano derecha levantada,
originó polémica entre apristas y trujillanos. A pesar de eso, José Murgia,
como alcalde de Trujillo, entregó el óvalo, tras un esfuerzo de tres años: ´95,
´96 y agosto del ´97. A Murgia, ahora le llama la atención, que el proyecto del
by pass -en el óvalo Mansiche- se desenvuelva en
forma expeditiva y que con eso se traiga abajo el esfuerzo que le costó tres
años, convirtiéndose en su obra de
bandera en los más de 16, que tuvo como alcalde de Trujillo. Al lado, la
estatua de Haya de la Torre, con la mano derecha levantada, contrario al gesto
real que siempre tuvo el líder aprista: con la mano izquierda enérgica y
enhiesta.
UN MONUMENTO EQUIVOCADO
Desde la convocatoria al
Concurso Nacional de Escultura, con ocasión del Centenario del Nacimiento de
Víctor Raúl Haya de la Torre, la estatua del patricio trujillano tuvo un sino
trágico.
Hasta el conductor de
televisión, Jaime Bayly, en su sintonizado programa (en ese tiempo) se burló
del Partido Aprista con su hiriente chacota, pues en el aviso publicado en el
diario “La Industria”, convocando a los artistas para su participación, se
cometió la gruesa falla de poner: “…la obra no debe exceder los 3
CENTÍMETROS!”. Cuando en realidad deberían haber puesto METROS.
De eso se aprovechó Bayly
para burlarse, y decir que seguramente los apristas respetaban tanto la memoria
de Haya la Torre, que querían perennizarla en un palito de fósforo (sic)…
La idea de recordar la obra
de Haya de la Torre mediante un monumento, fue del pintor trujillano, Mariano
Alcántara, quien le dirige una carta a José Murgia, el 12 de mayo de 1994,
donde le precisa hasta el tamaño de la estatua, que debería ser de cuatro
metros de altura, o sea, el tamaño del David de Miguel Ángel.
(De eso se
aprovechó el conductor de televisión, Jaime Bayly, para burlarse del Apra)
Nuevamente, Alcántara, le
reitera el pedido a Murgia con otra carta, el 12 de setiembre de 1994.
Esa vez, el alcalde de
Laredo, Segundo Ruiz Pérez, “Gamba”, cuando el concurso fue un fracaso y una
vergüenza nacional, criticó duramente a José Murgia: “Es una burla a la memoria
de Víctor Raúl, y esto demuestra la falta de autoridad moral y de convocatoria
de los que propulsaron este concurso”, declaró.
Ante el fracaso del Concurso
Nacional, el mismo que fue declarado desierto, pues el premio instituido fue
calificado de irrisorio, se decide porque la estatua fuera hecha en Lima por el
escultor Miguel Baca Rossi.
La estatua pesa tres
toneladas y media, ha sido fundida y desarrollada en Lima, pero tuvo sus agrias
críticas cuando estuvo en tierras trujillanas, pues Víctor Raúl Haya de la
Torre, quien promovía ideas socialistas y de centro izquierda, siempre salía -en
las fotos- con la mano izquierda enhiesta enérgicamente y la escultura hecha
por Baca Rossi: estaba con la mano derecha, tímidamente levantada, lo cual, fue
tomado por los apristas como una ofensa.
El mismo escultor Mariano
Alcántara, impulsor de la idea, criticó este hecho, y además dijo que la
impresión que le daba la escultura de Haya de la Torre era que le había faltado
más vigor. “Víctor Raúl no fue un hombre de rostro apacible, tranquilo, fue un
hombre que estaba en actitud de lucha y de decir grandes verdades.
Hoy, en el 2012, la estatua
de “Víctor Haya de la Torre”, sigue originando polémica y enfrentamientos.
Apristas (Apra) y apepistas (APP), esbozan sus puntos de vista al respecto,
tanto que el tema se ha convertido en una telenovela por capítulos. Por eso
decíamos al principio, que desde su origen: el monumento de Haya de la Torre
tuvo un sino trágico. (Los artículos publicados en OK pueden ser reproducidos o transcritos respetando la fuente).
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