jueves, 15 de septiembre de 2011

KOKI KOBASHIGAWA, A PESAR DE SUS 71 AÑOS, GANÓ ELECCIONES UTILIZANDO LA INFORMÁTICA

No hay duda que el electo congresista de Fuerza 2011 por La Libertad, Ramón Kokichi Kobashigawa Kobashigawa, es un hombre con suerte: se ha sacado la lotería de Lima y Callao por 6 millones de soles, ha ganado también -en una rifa de colegio- un auto Fiat del año y hasta una botella de whisky, así como una tostadora en sendos sorteos en el Club Oriental y en un mall de la ciudad, respectivamente.
Ahora ocupa el cargo de parlamentario, nada menos que a los 71 años de edad, o sea, es el tercer parlamentario con más edad en el Congreso de la República, sólo superado por Humberto Lay [76] y Martín Belaúnde Moreyra [72]. De manera que tuvimos esta entrevista con Koki Kobashigawa, no para hablar de política, sino de todos estos aditamentos que “aderezan” su vida de una forma muy peculiar y también de las ricas anécdotas que encerraron su postulación.
-Su triunfo fue una sorpresa, sobre todo porque Ud. no aparecía en las encuestas. ¿Cómo ha tomado su ingreso al Congreso?.
“Primero quiero decir que muchos políticos dicen que las campañas los aleja de su familia. En mi caso fue al revés, cuando observe que cada uno -en mi familia- ponía un grado de arena por lograr el objetivo, supe que ya había ganado”.
-Digamos que ese era su capital en esta campaña.
“Sí. También tengo otro capital que he venido cultivando toda mi vida. Siempre he hecho labor social, tanto como presidente del Centro Cultural Peruano Japonés, la Asociación Okinawense, la Liga de Lucha contra el Cáncer, el Club de Leones, el Programa de Prevención del Delito del Ministerio Público, dedicada a las zonas marginales. Y en los sitios en donde me he desempeñado he tratado de ser amigo de la gente y servir en lo que sea posible”.
-¿Qué sentía cuando no aparecía en las encuestas?.
“Tenía la esperanza de crecer. A pesar que dicen que a los de nuestra edad no les gusta la informática, yo creo que es una herramienta muy poderosa. Me fascinó leer la estrategia electrónica que utilizo Barack Obama para ganar en EE.UU., guardando las distancias por supuesto. En eso me ayudó con su habilidad y experiencia el Dr. Raúl Rivero Ayllón y la Dra. Blanca Oliver, esposa de mi hijo Sergio, así como un grupo de jóvenes universitarios”.
-¿Ud. personalmente contestaba los correos electrónicos de adhesión?.
“Al comienzo sí, pero luego, cuando se hizo una cadena, por la cantidad de correos electrónicos, lo tenía que hacer Blanca. Ese es un secreto de campaña, ja,ja,ja”.
-Aproximadamente, ¿cuánto es lo que ha invertido en su campaña?.
“En mis documentos presentados al organismo público figura 35 mil soles, pero eso es sólo lo que he podido sustentar con facturas. Por ejemplo, en la sierra te venden la gasolina en baldes, los restaurant en esos lugares no están registrados en Sunat. Por otro lado, no he considerado el trabajo de mi familia, esposa, de mis hijos Cecilia y Sergio, de mi amigo Pablo Escobedo, que se encargaba de “parar” las gigantografías. Hacer ese trabajo me dijeron que me podía costar 120 soles por cada uno. Él lo hizo gratis”.
-¿Todo salió de su peculio o ha existido algunos aportes de amigos?.
“La mayor parte de mis hermanos, sobrinos que ya son profesionales. Mi familia que está en Japón y EE.UU. de Norteamérica hicieron una “bolsa” para ayudarme cuando se enteraron que era candidato”.
-¿Qué comentario le hace la gente de su triunfo?.
“Me han contado que en algún programa radial han dicho que yo todos los días me pellizco para saber que no estoy durmiendo ja,ja,ja. Pero yo tenía la seguridad de hacer un buen papel, porque primero fui a las bases de Fuerza 2011, donde sólo trataba de convencer a la gente que marque el número 2; segundo, familias completas como los Fonseca, que son más de 100 personas se comprometieron a votar por mi candidatura”.
-¿Se considera una persona con suerte?. Cuando recién se casó se sacó la lotería, ganó un auto en una rifa, entre otras cosas, y ahora es congresista.
“Yo creo en el horóscopo chino, este año es el año de la liebre y yo soy liebre…”.
-Pero cualquier persona no se saca la lotería, se gana un carro y es elegido al Congreso.
“La otra noche me fui a un mall en Trujillo y me gané en un sorteo una tostadora, ja,ja,ja”.
-O sea que está en racha. Pero intentar un cargo público.
“No te olvides que he sido también regidor por Trujillo, secretario técnico del gobierno regional, miembro del directorio de la Beneficencia de Trujillo y vicepresidente de Sedalib”.
-Todo eso abona a que Ud. es una persona con suerte.
“La suerte no existe, uno busca y trabaja por los resultados. Yo compro la Tinka los miércoles y domingo, de manera que no te llame la atención si en una de esas me liga, ja,ja,ja”.
-Entonces que tiemble la Tinka, pues en cualquier momento Koki Kobashigawa es el ganador. Ya sería el colmo.
“La suerte no viene, hay que buscarla”.
-Ud. en alguna oportunidad me relató que en un viaje de regreso de España, en el avión, César Acuña le ofreció integrarse como invitado a la lista de postulantes a regidores por APP. De haberse dado el caso, ahora tuviéramos a Koki Kobashigawa en el Concejo de Trujillo y no en el Congreso de la República. ¿Cómo es la vida no?.
“Son virajes de la política. Le agradezco a César Acuña por la invitación”.
-Un tema que para algunos es importante es el de los salarios en el Congreso. Un parlamentario gana 15,200 soles de sueldo, 7 mil por gastos de función y 15,200 soles corresponde a gastos de instalación, que se pagó al inicio del período de cinco años.
“Yo vivo tranquilo, mis amigos son los más contentos, ja,ja,ja. Mi primer sueldo lo comprometí para pagar la publicidad en algunos medios de comunicación. Guillermo Bocanegra del diario “Nuevo Norte” me hizo entrar en este “juego”. Me dijo, tengo una equina ganadora separada para tu candidatura, si sales me pagas, sino no me debes nada. Y acepté, luego vinieron los programas de radio, algunas revistas, periódicos y programas locales de televisión, a los que les hice la propuesta que me enseño Bocanegra. Algunos se molestaban, luego lo pensaban mejor y aceptaban”.
-Su primer sueldo fue “embargado”, digamos.
“Cuando supieron que había ganado, varios ya estaban haciendo cola en mi puerta y querían cobrar inmediatamente. Yo salí y les dije, un momentito, yo todavía no cobro en el Congreso, hagan como si lo tuvieran guardado en el banco, ja,ja,ja”.

sábado, 10 de septiembre de 2011

VARGAS LLOSA, LUIS BEDOYA Y BELAUNDE TERRY SE SALVARON DE MORIR EN TRUJILLO


Lo que ahora se observa en la política como algo llamativo en los partidos políticos, alianzas o movimientos, en el pasado sólo era exclusividad y costumbre del Apra. Nos estamos refiriendo a iniciar las campañas políticas presidenciales: en Trujillo.
En 1988 luego de casi un año de negociaciones entre el Movimiento Libertad, Acción Popular y el Partido Popular Cristiano, que constituyeron el Frente Democrático [Fredemo], Fernando Belaúnde, líder de Acción Popular, tan tirado siempre a los gestos, sugirió que la declaración de principios del Fredemo, sea firmada en la cuna y bastión aprista, o sea, la ciudad de Trujillo, lugar de nacimiento de Víctor Raúl Haya de la Torre.
La idea era llamativa, por lo que fue aceptada por Luis Bedoya Reyes [PPC] y Mario Vargas Llosa [Movimiento Libertad], llevándose a cabo el 29 de octubre de 1988, luego de hacer mítines por separado en el norte del país.
A pesar de que la manifestación fue un éxito, pues la gente que acudió cubrió gran parte de la plaza de Armas de Trujillo, las pugnas entre los militantes del PPC, Acción Popular y Movimiento Libertad brotaban a flor de piel.
Previamente, el acto de la firma de la declaración de principios del Movimiento Libertad, se iba a llevar en el salón principal de la cooperativa Santo Domingo de Guzmán [hoy Centro de Convenciones Los Corregidores].
De los tres líderes de la alianza política, era Luis Bedoya Reyes el que se caracterizaba por su impuntualidad; al revés, Fernando Belaunde Terry era estricto con la hora.
Todo estaba dispuesto para ocupar la amplia mesa en la que los políticos estamparían su firma en la declaración; pero, no podían tomar asiento porque Luis Bedoya Reyes no llegaba a la cita, se había embromado recorriendo en caravana las calles de Trujillo.
En eso, justo en el lugar en que iban a tomar asiento Bedoya, Belaunde y Vargas Llosa, una pesada mampara de metal se desplomó sobre la mesa que debían ocupar los políticos, casi destrozando la mesa.
Vargas Llosa, en medio del estupor de los asistentes, bromeó con Belaunde, quien estaba irritado por la tardanza de Bedoya, diciéndole: “Ya ve, la impuntualidad del Tucán tiene su lado positivo: nos ha salvado las cabezas”.
Aunque, se podría argumentar que este acto fue una señal de mal agüero, los aliados de la alianza pusieron todo de su parte para que esta primera presentación en público sea discordante y se note que no había un espíritu fraternal entre ellos.
Se supo que el acuerdo entre los integrantes de la alianza era unificar las barras, pero ante la mención de cada uno de los líderes, los pepecistas, libertarios y acciopopulistas coreaban sus consignas aisladamente, para mostrar que eran unos más fuertes que otros.
Por la noche, cuando acabó el mitin, populistas, pepecistas y libertarios, se separaron para celebrar, cada uno, su propio mitin en su local partidario. El único que no tenía local partidarios era el Movimiento Libertad, por lo que festejaron el acontecimiento en la calle. Aún se recuerda a Mario Vargas Llosa, subido en una camioneta abierta, a la altura del ahora Cine Planet del Jr. Orbegoso, arengando a sus partidarios y lanzando soluciones para salir de la crisis desesperante que por esos años sufría el país, por el mal gobierno aprista.
Ergo: de manera que se podría decir, volviendo a nuestro días, que no todas las alianzas suman, hay algunas que restan. Lo que nació mal en el Fredemo, terminó como ya todos sabemos, perdiendo ante un “chinito” desconocido en la política.