Dice que se presenta a la presidencia de
la República y
hará morder el polvo de la derrota a
César Acuña
EL
ORADOR DE LA PLAZA DE ARMAS SE DESCHAVA
Por:
Ramón Daniel Azabache
“Tengo
las manos limpias”, parece decir Pedro Lizandro Estrada Capellán, mientras
mueve los brazos como aspa. Asegura que es dirigente agrario nacional desde
1982. Algo de cierto debe tener la versión. El vozarrón que lo acompaña y el
grado de discernimiento así lo demuestra. Abajo, la tarjeta personal del
partido de Estrada, que adquirimos como una forma de colaboración para el
mantenimiento de la causa, y que nos sirvió como salvoconducto para lograr la
entrevista.
Jorge
Torres Vallejo (+), exalcalde de Trujillo, quien se ufanaba de haber hecho
incursionar en política a José Murgia Zannier, siempre repetía una frase que
era propia del folclore de nuestra ciudad, para dar a entender la antigua
hegemonía que tenía el partido de la estrella en el norte: “Si el Apra pone a
“Camote” como candidato, “Camote” gana”. Por supuesto, que “Camote” era un
personaje pintoresco al que nadie hubiera dado un voto como candidato, pero que
acudía bien trajeado a colocarse en primera fila en los mítines apristas y en
las procesiones del Señor de los Milagros.
Esto
nos vino a la memoria cuando decidimos entrevistar al “orador de la plaza de
Armas de Trujillo”, que diariamente, cuando cae la tarde, se coloca
estratégicamente en la esquina donde confluyen los jirones Pizarro y Orbegoso
(plaza de Armas de Trujillo) para dar a viva voz discursos que ya lo quisieran
parlar algunos descoordinados políticos locales. Curiosamente, a unos pocos
metros de ahí, en la puerta del excine Ideal, se instaló un tiempo la conocida negra Carlota Carril, quien quedó en el
anecdotario trujillano de los 60 y 70.
La
tarea de abordar al “orador de la plaza de Armas de Trujillo” no fue fácil,
porque el tipo deja traslucir cierta agresividad. Primero nos quisimos asegurar
con las fotos, pero cuando notó que la intención era enmarcarlo a él,
efectivamente, a voz en cuello encaró nuestra actitud. Un integrante de
Seguridad Ciudadana, al ver la escena, se acercó para apoyarnos y nos advirtió:
“Tenga cuidado”.
Nos
identificamos como periodistas y eso fue un cambio de giro a las
circunstancias, pues era la primera vez que iba a ser entrevistado, conforme
luego nos confidenció el “orador de la plaza de Armas de Trujillo”. En suma,
eso era, al parecer, lo que había buscado tanto tiempo: el hacerte notar en los
medios de comunicación.
Superado
el hielo accedió a la entrevista, pero demostró que no tiene nada de “loco”,
conforme lo adjetivan algunos, nos puso ciertas condiciones: Primero: teníamos
que comprar una tarjeta personal del partido que él había fundado, como una
forma de colaboración para el mantenimiento de la causa. Segundo: la entrevista
no duraría más de cinco minutos y nada de preguntas personales.
Antes
de que se desanime adquirimos la tarjeta personal y con ella, además, obtuvimos
la ventaja de postular a un ministerio a partir del 2021, cuando este orador de
plazuela ganara las elecciones (sic).
Empezamos
a grabar, pero grande fue nuestra sorpresa cuando observamos a cierta cantidad
de gente que se arremolinaba a nuestro alrededor para ver un supuesto duelo de
entrevistado-periodista.
Los
autos se sobreparaban y del interior los choferes daban sus precisas
recomendaciones: “¡Pregúntale por Elidio!”, “¡Pregúntale por Acuña!”, “¿Cómo
quedará Perú en el mundial?”, “¿Dile si es loco o cuerdo?”, “¿de qué vive?”,
“¿es trujillano?”, “¿de dónde ha venido?”, etc.
-Primero,
queremos conocerlo, ¿cuál es su nombre?, ¿qué edad tiene?, ¿dónde nació?,
¿tiene estudios universitarios?
(Siempre sin bajar el volumen y con el
vozarrón que tiene empezó a contestar; nosotros quisimos que hable bajo. “No
somos sordos”, le dijimos, pero a él no le interesó, quería que todos lo
escucharan. Al parecer era la tribuna perfecta que había esperado tanto tiempo
para empoderarse como “candidato” al 2021).
“Mi
nombre es Pedro Lizandro Estrada Capellán, nací un 4 de julio en 1950 y estoy a
punto de cumplir 68 años. Soy el líder y fundador -desde 1982- del Partido
Político Nacional Campesino Peruano. Nacido en La Libertad, familiar de César
Vallejo y soy autodidacta”.
-¿Cómo
le nace la vena política?
“Soy
dirigente agrario nacional y en 1982 estuve en la toma de tierras de San Martín
y Ucayali. Nosotros dimos el grito de ¡Viva el campesino sin tierras!”.
-(Como todo hábil político, nuestro
entrevistado trataba de encajonar la entrevista en el punto que a él le
interesaba). ¿Cómo prepara sus intervenciones
y discursos? Analicemos la realidad política nacional, le inquirimos.
“Los
temas de realidad política nacional los preparo leyendo los diferentes medios
de comunicación y el material que tengo. No se olvide que yo soy dirigente
nacional. Yo me preparo, no soy como los políticos tradicionales que salen a
los medios a dar vergüenza, como Acuña (César)”.
-¿Cómo
analiza la gestión del alcalde de Trujillo, Elidio Espinoza?
“La
realidad que deja es muy pobre y pésima, como también dejó la ciudad el Apra
con Murgia y APP con Acuña. De esta gestión siento que Elidio se ha rendido
ante el problema de la basura, pues ha fracasado al no reflotar el Segat, y no lo
quiso reflotar porque esa institución la dejó Acuña. Elidio se escuda en una
tercerización. Como trujillano digo que Elidio no ha sido un buen alcalde y
deja la municipalidad en un manto de irregularidades y denuncias…”.
-¿Y
el gobierno regional?
“Peor.
Es una traición a la patria el estar devolviendo el dinero al Estado, porque no
pueden gastar el presupuesto. No se puede esperar más de ese chico que Acuña
dejó en la gobernación como si fuera su heredero. Eso los trujillanos no se lo
vamos a perdonar jamás”.
-¿Ud.
tiene hijos?
“Sí,
pero están afuera”.
-¿Por
qué no se postuló a la alcaldía de Trujillo o al gobierno regional?
(Elevando la voz, casi gritando, notamos
a nuestro entrevistado irritarse).
“Sepa Ud. que yo soy candidato a la presidencia de la República el 2021 y voy a
derrotar a todos los que se presenten. Si candidatea Acuña, con todo su dinero,
lo voy a hacer morder el polvo de la derrota. Y Ud. ya empezó a hacerme
preguntas capciosas que no voy a permitir. Además, los cinco minutos ya terminaron.
Doy por finalizada la entrevista porque tengo que dirigirme en estos momentos a
mi pueblo”.
(Para ese momento la gente que se
arremolinaba cada vez más, preguntaban la razón del congestionamiento. Creímos
conveniente haber cumplido con nuestra labor de reportero y dar por concluida
esta puesta en escena).
La
tarea no fue fácil porque el tipo deja traslucir cierta agresividad. Primero
nos quisimos asegurar con las fotos, pero cuando notó que la intención era
enmarcarlo a él, efectivamente, a voz en cuello encaró nuestra actitud. Un
integrante de Seguridad Ciudadana, al ver la escena, se acercó para apoyarnos y
nos advirtió: “Tenga cuidado”.